La crianza es un ámbito creciente de experticia en la que el discurso profesional (de la conducta, de la salud, de la alimentación, etc.) ha organizado el conocimiento sobre la infancia y sus requerimientos, solapando el conocimiento lego, corrigiéndolo, reformulándolo o ampliando a nuevos aspectos no contemplados. La crianza se convierte así en una suerte de “tecnología del tú”, un saber que implica aprender y conocer cosas sobre los hijos, sino también la capacidad de poder modificarlas a través del entrenamiento de habilidades y actitudes. En esta presentación analizaremos el caso del Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) en el que el entrenamiento conductual de las familias ha cobrado especial relevancia al ser considerado uno de los recursos terapéuticos.No obstante, las mujeres como madres continúan siendo las principales responsables de la crianza, y por ello, las participantes de los dispositivos de entrenamiento emitidos desde el discurso experto. La asunción del TDAH de los hijos exculpa a las mujeres de los comportamientos disruptivos de los hijos. Su involucración asociativa desde la defensa de la controvertida etiqueta del TDAH y su defensa de la mismadeviene en una estrategia, si bien medicalizada, de afrontamiento del “mother blaming”, aunque también la oportunidad para compartir las dificultades de la crianza y lograr el entrenamiento de parte de profesionales requerido actualmente para desempeñar la parentalidad.    

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