El papel del espectador en la sociedad visual y la posibilidad de experiencia estética.
La sociedad actual caracterizada por el exceso de información visual sitúa al espectador dentro de una vorágine de inputs sin procesar, debido a la rapidez de la información y consecuente ausencia de atención por la saturación de los sentidos.
La unificación visual producida por la producción masiva de imágenes fuerza a que, para llamar la atención y sobresalir por encima de otras imágenes, se haga necesario un impacto cada vez mayor en el espectador. A consecuencia de esto se ha sufrido un distanciamiento con respecto del arte y, puesto que la visualidad ha producido un desplazamiento de las formas tradicionales de recepción de las experiencias estéticas, la actitud del espectador ha cambiado.
La tradicional contemplación pasiva debe ser sustituida por nuevas formas de captar la atención visual y estética del espectador que conviertan su contemplación en activa y recuperen la posibilidad de experiencia estética.
El objetivo de la presente comunicación es proponer nuevos modos de interactuación demandados por el espectador emancipado cuyo nuevo papel pasa por ser participante activo dentro de una co-creación de la obra mediante una interactuación contemplativa directa que atiende a la inteligencia conceptual a través de la sugerencia y el asombro.
Estos recursos provocan una contemplación activa y generan las condiciones de posibilidad de una experiencia estética, centrándose en la necesidad del espectador de descubrir, asombrarse y sentirse involucrado en una experiencia.
La comunicación analiza y propone estos recursos como vía para una nueva metodología artística que despierte la imaginación e interactuación contemplativa del espectador.
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