Danza, movimiento y movilización. Los “eventos dancísticos” como sublimación de lo cotidiano
La danza es una de las máximas expresiones de las culturas. Las
comunidades bailan en diferentes contextos a los que podemos llamar “eventos
dancísticos”. La danza se relaciona con la vida cotidiana en tanto que es una
sublimación de ésta, es decir, al bailar en las ocasiones extraordinarias en las
que esto se permite o incluso se requiere, las personas viven los mismos valores
e ideologías que rigen su comunidad en la cotidianidad. Sin embargo; lo
extraordinario de los eventos dancísticos radica en la intensidad con la que
esto se vive y se califica, magnificándolo mediante maneras más elaboradas y
estilizadas. El objetivo de mi ponencia es reflexionar en torno a esta
sublimación cultural de lo cotidiano que se manifiesta en la danza como práctica
extraordinaria. Me baso en dos de mis investigaciones de campo, una sobre la
danza del vientre estilo tribal en México y otra sobre el flamenco en Sevilla,
España y Mérida, Yucatán. En los "eventos dancísticos" podemos ver sublimadas la
cultura y la historia de las complejas sociedades contemporáneas. Dicha
estilización brinda la oportunidad de observar y vivir de manera intensa todo lo
artístico, social, comunitario, político, afectivo, así como lo sensorial. La
intensidad eventual dancística brinda, sin duda, importantes herramientas para
el análisis de la sublimación estilística de la cotidianidad social y cultural.
La danza es movimiento corporal al tiempo que movilización social. En lo
cotidiano de los cuerpos y lo extraordinario de las danzas encontramos la base
de la cultura así como la posibilidad y el anunciamiento de sus
cambios.
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