Conocer la historia y la memoria de un pueblo, ayuda a comprender mejor su presente y vislumbrar su posible futuro. Éste es el caso de Puerto Vallarta; una ciudad de importancia turística internacional, que se ubica en la región de la bahía de Banderas, en el estado de Jalisco y el occidente de México. Los primeros vestigios culturales de esta región marcan una historia de 2,600 años. En este análisis histórico cultural se han identificado cuatro horizontes y doce épocas, cuyos estilos de vida les caracterizaron y distinguieron por sus diferencias en creencias, identidad,  uso de energía, usufructo de recursos naturales y producción y consumo de alimentos. Es de llamar la atención, la relación que se observa entre el cambio cultural y la alimentación en cada horizonte cultural. Este repaso histórico da cuenta de un consumo inicial de recursos silvestres, propios de la región, para luego incorporar  productos externos que poco a poco se fueron convirtiendo en el común denominador de la dieta local. La producción y consumo de alimentos, dejó de ser tan sólo una actividad básica de subsistencia, cuya finalidad implicaba esencialmente satisfacer las necesidades fisiológicas, para convertirse además de una actividad biológica, en  una actividad social y cultural, con predominancia de productos y costumbres externos a la región. Se presentan descripciones etnográficas acerca de la alimentación predominante en cada uno de  esos horizontes: prehispánico, colonial, vallartense  y cosmopolita actual. 

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