En esta comunicación pretendo reflexionar críticamente, desde una implicación radical en el trabajo de campo,  sobre la potencialidad de la etnografía y sus limitaciones. Me baso en mi trabajo de campo del caso de la celebración de la fiesta ritual andina del Inti Raymi- fiesta del sol (2011-2018) en la provincia de Madrid, sobre el que he realizado mi tesis de doctorado.  La comunicación tiene dos objetivos. Primero quisiera compartir los desafíos etnográficos de tomarse en serio el giro ontológico en antropología, y la necesidad de llegar a “ser afectada” en la aproximación al campo, con sus implicaciones en la trasformación y conformación de la subjetividad de la investigadora. Esta aproximación permite poner en cuestión la práctica hegemónica de la etnografía para redefinir sus contornos y abrirse a nuevas posibilidades. Segundo, en la medida que la práctica etnográfica, en el sentido hegemónico, forma parte de la trayectoria ideal de la formación de la carrera profesional y académica de los antropólogos, quisiera poner de manifiesto las dificultades de los investigadores que se separan de ella para encontrar reconocimiento dentro de las instituciones académicas, convirtiéndoles en "outsiders" a la misma.  

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