El objetivo de esta comunicación es exponer una experiencia etnográfica cuyo trabajo de campo implicóuna serie de incomodidades, inadecuaciones y molestias en las relaciones entre investigadora yparticipantes. El contexto es una etnografía digital de dos años-online y offline- cuyo objetivo era estudiarel uso de las redes sociales en la vida cotidiana de adultos mayores de 65 años.Al contrario que en la etnografía offline, la etnografía en las redes sociales posibilita no solamente que elinvestigador tenga acceso a la vida social de sus participantes, sino que también pueda dar acceso a estosparticipantes a sus propias redes sociales. Esto permite establecer una relación simétrica -fruto de unadecisión ético-metodológica consciente- que coloca al investigador y al investigado en un nivel dereciprocidad.Esta comunicación abordará las incomodidades imprevistas para la etnógrafa en este contexto deinvestigación: desaparición de la distinción entre vida personal y profesional, difuminación de los límitestemporales y espaciales del trabajo de campo, perturbaciones en las relaciones con sus iguales fuera delcampo, así como tensiones emocionales resultantes de distintas comprensiones de las normales socialestácitas online. Estas molestias e inconvenientes que descolocan y desbordan el trabajo de campo onlinepermiten poner al descubierto cuestiones éticas y políticas acerca de los roles de poder y privilegios entreinvestigadores y participantes. Asimismo, posibilitan pensar en la potencialidad digital para (nuevas) formasde relación entre investigadores y participantes en el contexto antropológico actual, en que una parteimportante de la vida social contemporánea sucede online.

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