¿Cómo andan o cruzan las calles de nuestras ciudades las personas diversas funcionales? Esa es la pregunta, sólo aparentemente sencilla, que hemos abordado a partir de sendos estudios etnográficos en la encrucijada de los estudios de ciencia y tecnología y la antropología sensorial realizados en los últimos seis años en la ciudad de Barcelona. En ellos hemos seguido a diferentes activistas diversos en su cotidianidad, así como en sus trabajos de politización de las infraestructuras urbanas. Nuestra atención se ha dirigido a hacer presente la tupida red de múltiples mediaciones más-que-humanas que in/habilitan modos concretos de desplazarse por la ciudad. Esto nos ha permitido describir la complejidad corporal, social, material y técnica que encierra esta pregunta, dando cuenta de las experiencias de las personas diversas para moverse por las calles de la ciudad de Barcelona. En esta presentación nuestra indagación se centra en torno a dos cuestiones principales: (a) las prácticas sensoriales (p.ej. ecolocalización, lectura de los pavimentos); (b) la relación con la materialidad urbana (p.ej. aceras accesibles, bastones, mandos y perros-guía, infraestructuras informacionales, rampas auto-producidas). En contraste con la manera en que la antropología urbana ha venido analizando las realidades y prácticas de los peatones, transeúntes o flâneurs, en el presente trabajo queremos resaltar la importancia de prestar atención a los ‘ensamblajes tecno-sensoriales’ que habilitan estos particulares desplazamientos accesibles: Unos ensamblajes que en lugar de una ciudad hecha para el encuentro indiferente entre distintos sujetos, nos muestran un territorio de soportes y acompañamientos para acoger la diversidad corporal.

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