El proceso de migrar es complejo, aunque se haga de manera voluntaria y teniendo muy presente las dificultades que conlleva, implica una serie de cambios, retos y pérdidas inevitables, que pondrán en marcha y a prueba mecanismos en las personas para enfrentar dichas situaciones. La memoria ocupa un papel muy importante, el reconocer el rol que juega en las migraciones nos brinda la posibilidad de acercarnos a la introspección y el relato autobiográfico en el que los y las participantes desarrollan un discurso personal sobre el pasado y un autorretrato vital, dando pie a la multiplicidad de voces que construyen narraciones para forjar memorias sobre el dolor, violencia y desigualdades pero también para mostrar nuevos enfoques de luchas y resistencias de nuestro presente. Propiciando además la memoria colectiva, problematizando las versiones del pasado y, al mismo tiempo, promoviendo la construcción de nuevas interpretaciones para entender mejor el fenómeno migratorio, su historia, su presente y su futuro, lo que a su vez permitirá generar propuestas de acción más humanas y justas. En este congreso, pretendo compartir historias de vida de migrantes, alternadas con mi experiencia en el trajo de campo y mi propia experiencia personal como inmigrante, memorias que desde el sur de México quieren ser escuchadas y recordadas, con el fin de dar cuenta que el migrar es un caleidoscopio de experiencias, saberes, emociones y luchas, para tratar de vivir mejor en un mundo globalizado.  

(*)El autor o autora no ha asociado ningún archivo a este artículo