La construcción social de la víctima del borrado
La presente comunicación pretende hacer reflexiones en torno a la construcción social del borrado en Eslovenia. El borrado se refiere a un proceso administrativo de 1992, tras la independización de Eslovenia de la ex República Federal Socialista de Yugoslavia, en el que 25.671 personas fueron borradas del registro de los residentes permanentes y así perdieron cualquier tipo de estatus legal, lo que ha ido creando una serie de consecuencias que posteriormente han formado una parte crucial de la construcción so cial de la víctima del borrado. Diez años después de este evento, tras la sentencia del Tribunal Constitucional esloveno en el que el acto se define como inconstitucional y ordena al estado devolver las residencias permanentes a los afectados, empieza la construcción del borrado como un problema social en términos de Foucault. Tras varios intentos (fallidos) del gobierno de resolver el problema a lo largo de muchos años, el asunto termina en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos el cual en su sentencia del 2012 ordena a Eslovenia preparar una ley de indemnizaciones a los afectados. Actualmente nos encontramos con un problema aparentemente resuelto de cara a la comunidad internacional de derechos humanos, y en un buen momento para reflexionar, en términos de Fassin, sobre qué se ha ganado y qué se ha perdido con la particular construcción de la denuncia del borrado, construcción social de la víctima y la reinterpretación del tema a través del discurso de derechos humanos.
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