La gestación subrogada está considerada uno de los temas bioéticos más controvertidos en la actualidad por diversos factores, entre los que destaco: su carácter disruptivo sobre el modo en que la reproducción humana ha sido entendida y regulada (vinculando maternidad con gestación y parto) y, en este sentido, abriendo posibilidades para redefinir el papel de los agentes integrantes en el proceso así como sus vínculos; la manera como en su ejercicio cruza fronteras cuestionando los ordenamientos jurídicos nacionales y obligando, por ende, a generar respuestas complejas, por ejemplo para no dejar sin garantías jurídicas a algunas de las partes implicadas; y la subversión que supone la introducción, en muchos casos, del intercambio monetario en una práctica en la que están implicados bienes considerados inalienables desde el punto de vista cultural y de los derechos fundamentales (seres humanos, reproducción humana, infancia). Pero la gestación subrogada no solo da cuenta de rupturas y posibilidades sino también de continuidades respecto a algunas tradiciones normativas y culturales, por ejemplo en la forma cómo refuerza argumentos biológicos de pater/maternidad o en la presencia del mercado (a través de las agencias de intermediación) como elemento de regulación de relaciones contractuales en el marco del capitalismo. Esta comunicación pretende revisitar el hecho social total de la gestación subrogada, desde la perspectiva teórica del trabajo reproductivo, a partir de la cual relacionar los aspectos materiales e inmateriales implicados en esta.

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