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(DES)institucionalizados: Sociedades de consumo y asistencia en salud mental

La lógica asilar propia de las grandes instituciones psiquiátricas vira hacia lógicas comunitarias en el proceso conocido como desinstitucionalización. En este proceso se instituyen una serie de dispositivos que se dicen vinculados a la lógica comunitaria. La presente comunicación explora qué concepción de la persona usuaria se despliega en uno de éstos: el Plan de Servicios Individualizados (PSI) - cuyos profesionales son los gestores de casos-. Los profesionales de este dispositivo provienen del ámbito de lo social. Así pues, su posición se encuentra atravesada tanto por la lógica psiquiátrica como por una lógica "social". La cuestión que nos ocupa es la de esclarecer qué teoría de la naturaleza humana, en terminología goffmaniana, constituye los principios de visión/división y las prácticas asistenciales de los gestores de casos. A través de un trabajo de campo realizado con los profesionales de este dispositivo se muestra cómo la categoría clasificatoria y su etiología asociada (es decir, el diagnóstico y su vinculación con el biologicismo) quedan incuestionadas y reproducidas gracias al despliegue de prácticas propias de las sociedades de consumo. El gestor de casos presenta un rol ambiguo: concibe y conduce al usuario a la posesión de una identidad deteriorada mediante la potenciación del rol consumidor. Dos concepciones que, lejos de ser antagónicas, actúan agónicamente favoreciendo la reproducción de la institución en el proceso de (des)institucionalización e invisibilizando así el control social ejercido en el mismo.

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