Realizando una revisión bibliográfica, podemos encontrar muchas fuentes académicas hablando del rol de la música en la construcción de identidad, pero ésta también juega un papel en la definición de las culturas externas a nosotros. Esas definiciones de lo externo son construidas para unificar y cohesionar la cultura propia, además de marcar ciertas fronteras culturales, apareciendo así conceptos como el de occidente/oriente. La música como reflejo directo del desarrollo de la cultura también refleja y define como se describe al otro cultural, en este caso las comunidades romaníes. Analizaremos el uso de la música como herramienta de poder, creando relaciones de poder y dominación cultural. Con el fin de aportar una perspectiva desde el punto de vista musicológico y etnomusicológico, tomaremos como estudio de caso la representación de la comunidad romaní en la ópera Carmen y la investigación sobre música folklórica de los compositores clásicos. En este ejemplo, se presenta la música como una estrategia de control cultural post-colonial. Desde el enfoque etnomusicológico, nos acercaremos a la música tradicional balcánica en Serbia y la participación romaní en la performance musical. En este ámbito, la música se presenta como una herramienta de empoderamiento basándose en un discurso exotizante.

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