CARNAVAL DE CÁDIZ: PROCESO DE PATRIMONIALIZACIÓN Y RIESGOS PARA SU SALVAGUARDA
El Carnaval de Cádiz constituye una celebración festiva caracterizada por su pervivencia histórica, el protagonismo popular, su incidencia en el espacio urbano y la vida local, la importancia de las agrupaciones carnavalescas y sus coplas, y su impronta transgresora, emocional y humorística, de lo políticamente correcto y la “normalidad” social.
Esta vivencia carnavalesca cuenta con sólidos anclajes en las memorias e imaginarios colectivos locales expresando, aun dentro de su diversidad, unos rasgos identitarios que, al mismo tiempo, contribuye a recrear, incorporando a la cotidianeidad sociocultural componentes burlescos y relativistas, anhelos y utopías o formas singulares de hablar, declamar y cantar.
La fiesta asiste a un proceso de patrimonialización impulsado por una entidad, el Aula de Cultura del Carnaval de Cádiz, al que se han sumado otras asociaciones civiles e instituciones locales y autonómicas. Se promueve su inclusión en el Listado Representativo del Patrimonio Inmaterial de la Humanidad y, en fecha reciente, se ha iniciado su expediente en el Catálogo del Patrimonio Histórico de Andalucía como BIC en la tipología Actividad de Interés Etnológico. Asimismo, está proyectado un Museo del Carnaval.
En una ciudad muy afectada por el desempleo y con alarmantes indicadores sociales este proceso es observado por diversos sectores locales, principalmente, como una oportunidad para el desarrollo turístico y otras actividades económicas pero, al mismo tiempo, despierta recelos en ámbitos que lo entienden como un riesgo para el mantenimiento y reproducción de algunas claves fundamentales de la fiesta.
(*)El autor o autora no ha asociado ningún archivo a este artículo