Como resultado de una reciente monografía sobre Políticas étnicas: entre el etnocidio y los derechos humanos (2025) con una selección altamente representativa de la población mundial (56,24%), considero de interés adelantar algunas reflexiones acerca de las tendencias, sus desafíos y perspectivas a nivel continental. En este caso América es el primer paso para otros trabajos que deben sintetizar diversas cuestiones sobre la aplicación de políticas étnicas y la atención de los respectivos estados nacionales por la diversidad de su población y sus derechos, junto con la situación migratoria, medioambiental, laboral y cultural de esta parte del mundo. De manera operativa, se ha dividido el territorio en las siguientes áreas: América del Norte, Centroamérica, el Caribe insular y Suramérica, con algunos comentarios sobre el gran pulmón verde del orbe, la Amazonía. Esto permite deslindar sus peculiaridades, contextos y diferencias entre los diversos países y regiones. Se valoran las tendencias no solo en su regularidad sino en su dinámica cambiante, los desafíos como planteamientos de problemas que pueden representar puntos de partida para su solución y las expectativas como ventanas de oportunidades para transformar realidades hostiles en posibilidades para el mejoramiento humano y la convivencia social mediante un desarrollo sostenible y compartido.
English:Como resultado de una reciente monografía sobre Políticas étnicas: entre el etnocidio y los derechos humanos (2025) con una selección altamente representativa de la población mundial (56,24%), considero de interés adelantar algunas reflexiones acerca de las tendencias, sus desafíos y perspectivas a nivel continental. En este caso América es el primer paso para otros trabajos que deben sintetizar diversas cuestiones sobre la aplicación de políticas étnicas y la atención de los respectivos estados nacionales por la diversidad de su población y sus derechos, junto con la situación migratoria, medioambiental, laboral y cultural de esta parte del mundo. De manera operativa, se ha dividido el territorio en las siguientes áreas: América del Norte, Centroamérica, el Caribe insular y Suramérica, con algunos comentarios sobre el gran pulmón verde del orbe, la Amazonía. Esto permite deslindar sus peculiaridades, contextos y diferencias entre los diversos países y regiones. Se valoran las tendencias no solo en su regularidad sino en su dinámica cambiante, los desafíos como planteamientos de problemas que pueden representar puntos de partida para su solución y las expectativas como ventanas de oportunidades para transformar realidades hostiles en posibilidades para el mejoramiento humano y la convivencia social mediante un desarrollo sostenible y compartido.
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