AIBR http://www.aibr.org Registro AIBR, SSCI text/plain; charset=utf-8 TY - JOUR JO - ARIES, Anuario de Antropología Iberoamericana TI - AUTO-BORRADORES VL - IS - 2015 PB - Asociación AIBR, Antropólogos Iberoamericanos en Red T2 - ARIES, Anuario de Antropología Iberoamericana PY - 2015 M1 - SN - 2530-7843 UR - https://aries.aibr.org/articulo/2019/20/554/auto-borradores DO - doi:2015.AR0002390 AU - Corsín Jiménez, Alberto A2 - A3 - A4 - A5 - A6 - A7 - SP - LA - Esp DA - 20/09/2019 KW - AB - Spanish: ‘Vemos’ una relación cuando redescribimos una forma empírica en los mismos términos que su expresión analítica. Son ‘relaciones sociales’ aquéllas que a un tiempo pueblan el mundo y lo explican. La relacionalidad es la analítica que funciona simultáneamente como explanandum y explanans. Eso explica su función epistémica: el trabajo del antropólogo consistía, precisamente, en relatar, dibujar una relación, que mediara entre las ‘relaciones empíricas’ y las ‘relaciones analíticas’. Las colaboraciones experimentales invitan a pensar otra forma de intermediación que la relacionalidad etnográfica clásica. En ellas nuestros informantes son también investigadores, obtienen y analizan datos, elaboran sus propias interpretaciones. Explanandum y explanans, ‘relación empírica’ y ‘relación analítica’, dejan de estar ‘relacionadas’ como venían haciendo hasta ahora. Las colaboraciones experimentales en las que yo he participado se organizan comúnmente en torno a prototipos o estados ‘borrador’: ej., diseños compartidos, en elaboración permanente, con temporalidades impredecibles. El borrador no designa tanto artefactos inacabados como herramientas abiertas, invitaciones perpetuas a la participación de terceros. Este tercero desconocido marca también los lindes del proyecto, haciéndolos borrosos y mudables. Las personas y las cosas entran y salen, confundiéndose identidades, trabajos e infraestructuras: ahora un colectivo, ahora una plataforma, ahora voluntarismo o encomienda. En este ‘auto-borrarse’ en que incurren personas, identidades, fronteras y materialidades, hallamos quizás una imagen para esa forma de relacionalidad que se da en las colaboraciones experimentales. Relacionalidad colaborativa y relacionalidad experimental: ahí encontramos sus momentos empírico y conceptual, respectivamente. Pero necesitamos una tercera relacionalidad que designe la forma epistémica de su gesto contemporáneo. Una relacionalidad que, quisiera sugerir, nos ha costado ‘ver’ porque se auto-borra English: ‘Vemos’ una relación cuando redescribimos una forma empírica en los mismos términos que su expresión analítica. Son ‘relaciones sociales’ aquéllas que a un tiempo pueblan el mundo y lo explican. La relacionalidad es la analítica que funciona simultáneamente como explanandum y explanans. Eso explica su función epistémica: el trabajo del antropólogo consistía, precisamente, en relatar, dibujar una relación, que mediara entre las ‘relaciones empíricas’ y las ‘relaciones analíticas’. Las colaboraciones experimentales invitan a pensar otra forma de intermediación que la relacionalidad etnográfica clásica. En ellas nuestros informantes son también investigadores, obtienen y analizan datos, elaboran sus propias interpretaciones. Explanandum y explanans, ‘relación empírica’ y ‘relación analítica’, dejan de estar ‘relacionadas’ como venían haciendo hasta ahora. Las colaboraciones experimentales en las que yo he participado se organizan comúnmente en torno a prototipos o estados ‘borrador’: ej., diseños compartidos, en elaboración permanente, con temporalidades impredecibles. El borrador no designa tanto artefactos inacabados como herramientas abiertas, invitaciones perpetuas a la participación de terceros. Este tercero desconocido marca también los lindes del proyecto, haciéndolos borrosos y mudables. Las personas y las cosas entran y salen, confundiéndose identidades, trabajos e infraestructuras: ahora un colectivo, ahora una plataforma, ahora voluntarismo o encomienda. En este ‘auto-borrarse’ en que incurren personas, identidades, fronteras y materialidades, hallamos quizás una imagen para esa forma de relacionalidad que se da en las colaboraciones experimentales. Relacionalidad colaborativa y relacionalidad experimental: ahí encontramos sus momentos empírico y conceptual, respectivamente. Pero necesitamos una tercera relacionalidad que designe la forma epistémica de su gesto contemporáneo. Una relacionalidad que, quisiera sugerir, nos ha costado ‘ver’ porque se auto-borra CR - Copyright; 2015 Asociación AIBR, Antropólogos Iberoamericanos en Red ER -