AIBR http://www.aibr.org Registro AIBR, SSCI text/plain; charset=utf-8 TY - JOUR JO - ARIES, Anuario de Antropología Iberoamericana TI - Auto etnografía de un confinamiento VL - IS - 2020 PB - Asociación AIBR, Antropólogos Iberoamericanos en Red T2 - ARIES, Anuario de Antropología Iberoamericana PY - 2020 M1 - SN - 2530-7843 UR - https://aries.aibr.org/articulo/2020/25/3541/auto-etnografia-de-un-confinamiento DO - doi: AU - María José Alonso Vidal A2 - A3 - A4 - A5 - A6 - A7 - SP - LA - Esp DA - 25/08/2020 KW - vida cotidiana, autoetnografía, confinamiento, cuarentena AB - Spanish: En el último mes hemos visto cómo, gracias a un suceso ajeno a nosotrxs, la vida cotidiana se detenía y la sociedad era relegada al interior de sus hogares manteniéndonos físicamente aisladxs.  Observar las reacciones que como sociedad hemos tenido, me llevó a preguntarme: ¿cómo nos comportamos ante una situación de excepcionalidad que rompe tan abruptamente con nuestra rutina? ¿Cómo hacemos para sobrevivir en el extraordinario aislamiento personal? ¿Somos capaces de amoldarnos a las nuevas condiciones? ¿Es posible recobrar una cotidianidad en el caos que supone lo extraño? ¿Cómo es la normalidad en una situación tan anormal como el aislamiento?  Para responder a mis dudas me acerqué al término cotidianidad como lo entiende el filósofo H. Giannini, dado que para él “la rutina y la transgresión interactúan de forma compleja en lo que llamaríamos proceso de vida cotidiana” (Zamora, 2005: 129). No obstante, creía necesario comprender el proceso de forma empírica.  Por eso, considerando que, como comunidad, las circunstancias nos habían convertido en perfectos  sujetos de estudio, y  dado que la primera persona que se encontraba aislada y viviendo las consecuencias del confinamiento era yo, opté por hacer un ejercicio de autoetnografía (Guerrero, 2014). Convertí mi cotidianidad en campo de estudio y, desde el extrañamiento, empecé a observar y registrar mi propio día a día. De esta manera pretendo dar cuenta de cómo, a pesar del aislamiento social, lxs individuxs, como parte de una sociedad, compartimos procesos semejantes a la hora de hacer de lo extraordinario algo cotidiano. English: En el último mes hemos visto cómo, gracias a un suceso ajeno a nosotrxs, la vida cotidiana se detenía y la sociedad era relegada al interior de sus hogares manteniéndonos físicamente aisladxs.  Observar las reacciones que como sociedad hemos tenido, me llevó a preguntarme: ¿cómo nos comportamos ante una situación de excepcionalidad que rompe tan abruptamente con nuestra rutina? ¿Cómo hacemos para sobrevivir en el extraordinario aislamiento personal? ¿Somos capaces de amoldarnos a las nuevas condiciones? ¿Es posible recobrar una cotidianidad en el caos que supone lo extraño? ¿Cómo es la normalidad en una situación tan anormal como el aislamiento?  Para responder a mis dudas me acerqué al término cotidianidad como lo entiende el filósofo H. Giannini, dado que para él “la rutina y la transgresión interactúan de forma compleja en lo que llamaríamos proceso de vida cotidiana” (Zamora, 2005: 129). No obstante, creía necesario comprender el proceso de forma empírica.  Por eso, considerando que, como comunidad, las circunstancias nos habían convertido en perfectos  sujetos de estudio, y  dado que la primera persona que se encontraba aislada y viviendo las consecuencias del confinamiento era yo, opté por hacer un ejercicio de autoetnografía (Guerrero, 2014). Convertí mi cotidianidad en campo de estudio y, desde el extrañamiento, empecé a observar y registrar mi propio día a día. De esta manera pretendo dar cuenta de cómo, a pesar del aislamiento social, lxs individuxs, como parte de una sociedad, compartimos procesos semejantes a la hora de hacer de lo extraordinario algo cotidiano. CR - Copyright; 2020 Asociación AIBR, Antropólogos Iberoamericanos en Red ER -