AIBR http://www.aibr.org Registro AIBR, SSCI text/plain; charset=utf-8 TY - JOUR JO - ARIES, Anuario de Antropología Iberoamericana TI - COMUNIDAD Y BIENES COMUNALES: REFLEXIONES AL HILO DEL TURISMO DE BASE LOCAL EN AMÉRICA Y ESPAÑA VL - IS - 2019 PB - Asociación AIBR, Antropólogos Iberoamericanos en Red T2 - ARIES, Anuario de Antropología Iberoamericana PY - 2019 M1 - SN - 2530-7843 UR - https://aries.aibr.org/articulo/2019/20/2109/comunidad-y-bienes-comunales-reflexiones-al-hilo-del-turismo-de-base-local-en-america-y-espana DO - doi: AU - Esteban Ruiz-Ballesteros A2 - A3 - A4 - A5 - A6 - A7 - SP - LA - Esp DA - 20/09/2019 KW - AB - Spanish: La comprensión cabal de los bienes comunales —su organización, funcionamiento y dimensión socio-ecológica— corre pareja a una apropiada conceptualización de la noción de comunidad. Mientras los “comunes” ocupan una posición privilegiada en la reflexión científica, la comunidad padece una suerte de ostracismo, muy especialmente desde la antropología. En esta comunicación se avanza en una propuesta conceptual de comunidad que sustente la reflexión sobre los bienes comunales en el mundo global. Para ello es necesario superar clásicas y reduccionistas visiones comunitarias, centradas en lo simbólico o en lo estructural; y asimismo dotar al ámbito de estudio de los bienes comunales de una visión socio-ecológica más holística. En este sentido nada más apropiado que considerar la comunidad como una realidad dinámica y procesual, sustanciada en prácticas sociales y que se materializa primordialmente en acción colectiva en torno a objetivos e intereses comunes. El turismo, en su ubicuidad, es hoy por hoy —y en paralelo al desarrollo de las actividades más tradicionales en los “comunes” (aprovechamiento forestal, pesca, cultivo, recolecciones…)—, una actividad presente en multitud de territorios comunales. Cuando esa actividad turística es protagonizada en mayor o menor medida por la propia comunidad —dando pie al turismo de base local en cualquiera de sus variantes (turismo comunitario, turismo rural, ecoturismo comunitario…)— encontramos un nuevo campo, fértil e innovador, para la reflexión sobre el sentido contemporáneo de los bienes comunales, su uso y gestión. El análisis de diversos casos de estudio en América y España (Agua Blanca en Ecuador; Floreana en las islas Galápagos, y Alájar en la Sierra de Aracena, Huelva) nos invitan a considerar “nuevos comunes” así como procesos innovadores de construcción de comunidad, ayudándonos a dilucidar la complejidad y multidimensionalidad que entraña la relación recursiva entre bienes comunales y comunidad. English: La comprensión cabal de los bienes comunales —su organización, funcionamiento y dimensión socio-ecológica— corre pareja a una apropiada conceptualización de la noción de comunidad. Mientras los “comunes” ocupan una posición privilegiada en la reflexión científica, la comunidad padece una suerte de ostracismo, muy especialmente desde la antropología. En esta comunicación se avanza en una propuesta conceptual de comunidad que sustente la reflexión sobre los bienes comunales en el mundo global. Para ello es necesario superar clásicas y reduccionistas visiones comunitarias, centradas en lo simbólico o en lo estructural; y asimismo dotar al ámbito de estudio de los bienes comunales de una visión socio-ecológica más holística. En este sentido nada más apropiado que considerar la comunidad como una realidad dinámica y procesual, sustanciada en prácticas sociales y que se materializa primordialmente en acción colectiva en torno a objetivos e intereses comunes. El turismo, en su ubicuidad, es hoy por hoy —y en paralelo al desarrollo de las actividades más tradicionales en los “comunes” (aprovechamiento forestal, pesca, cultivo, recolecciones…)—, una actividad presente en multitud de territorios comunales. Cuando esa actividad turística es protagonizada en mayor o menor medida por la propia comunidad —dando pie al turismo de base local en cualquiera de sus variantes (turismo comunitario, turismo rural, ecoturismo comunitario…)— encontramos un nuevo campo, fértil e innovador, para la reflexión sobre el sentido contemporáneo de los bienes comunales, su uso y gestión. El análisis de diversos casos de estudio en América y España (Agua Blanca en Ecuador; Floreana en las islas Galápagos, y Alájar en la Sierra de Aracena, Huelva) nos invitan a considerar “nuevos comunes” así como procesos innovadores de construcción de comunidad, ayudándonos a dilucidar la complejidad y multidimensionalidad que entraña la relación recursiva entre bienes comunales y comunidad. CR - Copyright; 2019 Asociación AIBR, Antropólogos Iberoamericanos en Red ER -