¿Qué implicancias teórico-metodológicas conllevan los distintos roles que podemos ocupar en una investigación colaborativa? ¿Qué herramientas podemos utilizar cuando investigamos en los mismos campos en los que participamos social y/o políticamente? ¿Cómo podemos acompasar los tiempos académicos y los de gestión, los tiempos de reflexión y los de acción? ¿Cuáles son los aportes y los límites de la construcción conjunta de conocimiento con los sujetos con los que trabajamos?Estos son algunos de los interrogantes a partir de los cuales pretendo desarrollar este trabajo. Los mismos devienen de un extenso proceso de investigación en el que fui desarrollando una intensa inserción en el campo particular en el que he desarrollado mi trabajo, el de las prácticas artísticas de jóvenes dedicados a las artes circenses en la ciudad de Buenos Aires. El tiempo y el involucramiento para con un campo artístico históricamente deslegitimado me llevaron a desplegar, junto a los artistas, distintas estrategias para promocionar estas artes y lograr mejores condiciones de producción y reproducción de las mismas. De esta manera, las reflexiones y análisis que desarrollé a lo largo del proceso investigativo procedieron de instancias de trabajo de campo tradicionales en antropología social, como entrevistas y observación participante, y al mismo tiempo, involucraron otras formas “experimentales” de trabajo conjunto.En este trabajo propongo compartir reflexiones e interrogantes acerca de algunas de estas instancias de interrelación entre la investigación, la investigación colaborativa y la acción. Me interesa específicamente poner en debate las complejidades que conllevan estos modos de desarrollar la práctica profesional que involucran, entre otras: las diferencias entre los tiempos de la investigación y los de la acción; los intereses, en algunos casos, disímiles, del investigador y de los sujetos con los que investigamos; las diferencias entre distintas formas de involucramiento en la producción de conocimiento -asesorías, consultorías, investigaciones colaborativas-; los roles cambiantes que vamos ocupando en el trabajo campo -de especialista autorizada a asesora y/o “militante”-, y las distintas habilidades que estos roles demandan.
English:¿Qué implicancias teórico-metodológicas conllevan los distintos roles que podemos ocupar en una investigación colaborativa? ¿Qué herramientas podemos utilizar cuando investigamos en los mismos campos en los que participamos social y/o políticamente? ¿Cómo podemos acompasar los tiempos académicos y los de gestión, los tiempos de reflexión y los de acción? ¿Cuáles son los aportes y los límites de la construcción conjunta de conocimiento con los sujetos con los que trabajamos?Estos son algunos de los interrogantes a partir de los cuales pretendo desarrollar este trabajo. Los mismos devienen de un extenso proceso de investigación en el que fui desarrollando una intensa inserción en el campo particular en el que he desarrollado mi trabajo, el de las prácticas artísticas de jóvenes dedicados a las artes circenses en la ciudad de Buenos Aires. El tiempo y el involucramiento para con un campo artístico históricamente deslegitimado me llevaron a desplegar, junto a los artistas, distintas estrategias para promocionar estas artes y lograr mejores condiciones de producción y reproducción de las mismas. De esta manera, las reflexiones y análisis que desarrollé a lo largo del proceso investigativo procedieron de instancias de trabajo de campo tradicionales en antropología social, como entrevistas y observación participante, y al mismo tiempo, involucraron otras formas “experimentales” de trabajo conjunto.En este trabajo propongo compartir reflexiones e interrogantes acerca de algunas de estas instancias de interrelación entre la investigación, la investigación colaborativa y la acción. Me interesa específicamente poner en debate las complejidades que conllevan estos modos de desarrollar la práctica profesional que involucran, entre otras: las diferencias entre los tiempos de la investigación y los de la acción; los intereses, en algunos casos, disímiles, del investigador y de los sujetos con los que investigamos; las diferencias entre distintas formas de involucramiento en la producción de conocimiento -asesorías, consultorías, investigaciones colaborativas-; los roles cambiantes que vamos ocupando en el trabajo campo -de especialista autorizada a asesora y/o “militante”-, y las distintas habilidades que estos roles demandan.
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