Para los otomíes de la Sierra, los bädis son las personas que curan, los curanderos, los brujos, los que sabe. Son los grandes conocedores del mundo y de los seres que lo habitan. Tienen la capacidad de hablar con los animales y con los dioses llamados Antiguas. Gracias a su conocimiento y su relación con las Antiguas, el bädi puede curar, enfermar, cantar en los Costumbres y transformase en animal. Pero la acción más destacada de bädi otomí es que él crea el mundo religioso y sagrado ñühü, es decir pequeños recortes llamados papel brujo o “muñecos” que albergan la fuerza de todo lo que existe en el mundo. En esta ponencia se define al curandero otomí a través de su acción más poderosa e importante que es recortar. Para esto hay que explicar qué recorta y para qué recorta el bädi ya que recorta todo lo que existe en el mundo otomí, las personas, los animales, las plantas, el sol, la luna, todas las Antiguas, en fin todo lo que puebla el cosmos otomí.